El cuidado de las rosas

Las rosas son una de las flores que no pueden faltar en nuestro jardín. Su simbolismo y belleza son incomparables, por lo que mantener grandes rosales en buena forma es muy apreciado tanto por jardineros amateur como por auténticos expertos.

Hoy analizamos los principales factores a tener en cuenta para contar con rosales robustos que, en la época precisa de floración, den lugar a hermosas rosas que nos acompañen y llenen de color los jardines.

Cuidado de las rosas de jardín

Como comentábamos, lo más importante para tener unas rosas bonitas es entender las necesidades de cuidado del rosal. En general, los rosales se consideran plantas resistentes y vigorosas, por lo que requieren pocos cuidados; pero debemos tenerlo igualmente en cuenta para luego no alarmarnos en el caso de haberlo descuidado. Algunos de los principales cuidados del rosal son:

 

  • Plantación del rosal: tanto si lo plantas en suelo como si es un rosal en maceta, es necesario elegir una ubicación con al menos 6 horas de sol diarias, a una profundidad adecuada y dejando espacio entre rosal y rosal para que puedan oxigenarse.
  • La tierra donde se planta el rosal debe ser neutra o ligeramente ácida. Puedes usar un sustrato específico para rosales para asegurarte de ello. Además, evita plantar un rosal en un lugar donde ya haya habido otro plantado anteriormente (se trata de una planta con una alta demanda nutricional).
  • El drenaje es fundamental. El rosal requiere un riego regular y un suelo húmedo, pero no es tolerante con exceso de agua en las raíces, por lo que un buen drenaje es necesario para su correcto crecimiento.
  • Evitar las plagas. Evidentemente esto se aplica no solo al rosal, sino también a las rosas en flor una vez han florecido. Las plagas más habituales que afectan al rosal son pulgones, hormigas, araña roja u hongo oídio.
  • La poda: por supuesto es un factor muy importante en el cuidado del rosal. La poda del rosal se realiza en pleno invierno (en febrero) para que cuando llegue la primavera podamos disfrutar de la floración de la planta.

Cuidado de rosas David Austin

Una vez tenemos a nuestro rosal en perfecta forma, solo tenemos que esperar a que las temperaturas suban para empezar a disfrutar de la época de floración de las rosas. A continuación te dejamos unos consejos específicos para cuidar las rosas en flor:

  • Cuando la planta empieza a rebrotar debemos eliminar los tallos “chupones”, que no florecen y pueden provocar que no lleguen suficientes nutrientes al tallo principal. Recomendamos podar lo más cerca del tronco posible, y siempre en bisel opuesto para que no puedan rebrotar.
  • El riego de las rosas dependerá de la edad del rosal; en el caso de rosales en suelo y antiguos, podremos espaciar más los riegos porque ya cuentan con un buen enraizado para buscar agua a profundidad; en cambio en las rosas de jardín o jóvenes, es mejor mantener siempre el sustrato húmedo, especialmente cuando empiezan a subir las temperaturas. Evitaremos mojar las hojas o las flores, regando solo el sustrato.
  • En el caso de que el rosal esté plantado en maceta, recomendamos elegir una de barro para mantener la mejor ventilación de la planta y la humedad ideal.
  • Por último, recordar que debemos ir retirando las rosas marchitas para evitar que la planta malgaste recursos en flores que ya no lo necesitan. Así mantendremos el rosal florido durante más tiempo.

¿Tienes alguna otra duda sobre los cuidados de las rosas? Esperamos que este artículo te haya ayudado a entender las claves para tener un rosal fuerte y unas rosas firmes y preciosas durante más tiempo.

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