Llega septiembre, y después de una temporada complicada y marcada por la incertidumbre, son muchas las parejas que decidieron cambiar sus planes y pasar su boda a estas fechas. Lo cierto que este mes no tiene nada que envidiarle a los que tradicionalmente han albergado más bodas (mayo, junio y julio principalmente), y que aunque ahora vayamos a vivir un boom de bodas post-veraniegas, esto viene de lejos.
Uno de los tipos de bodas que más apuestan por estas fechas de forma tradicional son las bodas mediterráneas. Inspiradas por el clima, por el mar y la playa, el salitre en el cabello y la arena en los pies… evitan los meses de más calor para apostar por las temperaturas más suaves de esta época del año. Pero, ¿qué caracteriza a una boda mediterránea?
Bodas mediterráneas e ibicencas
Las bodas mediterráneas están inspiradas por los colores y ambientes tradicionales de estas regiones. Suelen ser bodas con ceremonias realizadas en la playa frente al mar, una escena increíble que seguro que tanto novios como invitados recordarán con cariño para siempre.
El mar se convierte así en un protagonista indiscutible, también siendo la inspiración para la decoración, con motivos marinos o simplemente como nota de color prioritaria.
Pensando en las bodas mediterráneas nos vienen a la cabeza también las bodas ibicencas, donde el blanco pasa a ser el protagonista no solo de la novia sino de todos los invitados. El estilo suele ser relajado, con pies descalzos para sentir la arena entre los dedos – y quizás más elegante a la hora de pasar al convite. El estilo rústico y boho se deja llevar por la brisa marina para conseguir un ambiente relajado.
Flores para bodas mediterráneas
El blanco es el gran protagonista de las bodas mediterráneas, aceptándose incluso entre los invitados e invitadas. Con el azul del mar al fondo ya se consigue una estética de ensueño pero si quieres darle más color, son muchas las novias que apuestan por los tonos verdes y tierra para acabar de ligarlo todo.
Las ramas de olivo simbolizan el clima mediterráneo, junto a pequeñas flores blancas como los dientes de león. Estos son algunos de los elementos orgánicos más populares cuando pensamos en las flores que se suelen usar para bodas mediterráneas. No solo conforman el ramo de la novia, sino también formando parte de la decoración en centros de mesas, arcos y otros elementos visibles. La madera está también muy presente, sea tratada o en su estado más salvaje como por ejemplo a traves de troncos de encina o de pino.
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